Conozcamos a Diego Velásquez, atleta por pasión y pescador de profesión que gracias a las lecciones aprendidas de su mamá, incursionó en la gastronomía. Actualmente, dirige un restaurante en Bujama Baja, pescando sus propios pescados y mariscos del mar mediante la pesquería artesanal.
1.Cuéntanos, Diego, ¿cómo fue su inicio en el mundo de la pesquería? ¿Sus familiares ya eran pescadores?
Desde muy pequeños, nuestros abuelos y tíos nos enseñaron la importancia de la pesca como una actividad familiar y tradicional. Recuerdo aquellos días en los que nos embarcábamos en una balsa o en un caballito de totora, navegando hacia las aguas profundas del mar. Armados con nuestras cañas y anzuelos, esperábamos pacientemente la captura del día. La emoción era única cuando lográbamos sacar una cantidad abundante de corvina, raya y otros peces variados.
Nuestros abuelos siempre nos inculcaron la generosidad y el espíritu de compartir, por lo que aquellos que nos ayudaban en la pesca recibían un merecido premio: un puñado de pescado fresco y delicioso. Esta pequeña recompensa era un agradecimiento y reconocimiento por su colaboración y esfuerzo. Así aprendimos la importancia de valorar y apreciar el trabajo en equipo, también como la satisfacción de poder brindar una pequeña alegría a nuestros amigos.
Conforme crecía y avanzaba en la vida, el amor por la pesca y el fútbol continuaron entrelazándose en nuestras vidas. Durante mis años de estudio, compartí la pasión por ambos deportes por igual. Los fines de semana, después de largas jornadas de clases y estudio, nos reuníamos en la orilla del mar o en un campo de fútbol para disfrutar de esos momentos de esparcimiento y diversión.
2.Vemos que desde muy joven participaba en eventos deportivos, cuéntenos un poquito de esa faceta suya.
Durante mis años de estudio en el colegio, tuve la oportunidad de participar en campeonatos intercolegiales. Recuerdo claramente uno de esos momentos especiales en los que logramos ganar como campeones interprovinciales. Fue un logro que llenó de orgullo a todo nuestro colegio. Representar a la Segunda Región Lima – Ica en el campeonato nacional en Arequipa fue un honor que nunca voy a olvidar. Nos convertimos en embajadores de nuestro colegio y de nuestra región, llevando en alto el nombre de quienes nos apoyaron y alentaron en cada paso que dimos.
Además de mi participación en los campeonatos de fútbol, también me destacaba en el atletismo. Cuando era joven, solía salir a correr los 100 y 200 metros. Estos deportes me brindaron una oportunidad única para desafiar mis límites. A través de esta práctica, aprendí la importancia de la disciplina, la perseverancia y la constancia para lograr tus metas.
3.¿Qué es lo que más le gustaba de entrar al mar y pescar?
Lo que más me encantaba era entrar al mar, marisquerar (sacar el recurso del marisco para el consumo), además extraía pulpo, cangrejo y hasta corvina mediante red.
¡La verdad es que me fascinaba meterme en el mar y marisquerar (extraer el marisco del mar para consumo) a lo grande! ¡Era como una aventura! Sacaba todo tipo de mariscos para disfrutarlos en casa. ¡Y no se diga del pulpo! No había nada más emocionante que atrapar un pulpo. ¡Y el cangrejo! Usaba una red para atraparlos. Incluso me atrevía a pescar corvinas utilizando la red. La pesca y la marisquería se convirtieron en mis actividades favoritas.
4.Sabemos que ha optado por el camino de la gastronomía, cuéntenos un poco de este emprendimiento. ¿Cómo surgió esta idea y desde cuándo optó por aprovechar los recursos del mar de esta manera?
Cuando empecé a dejar el fútbol poco a poco, mis amigos empezaron a venir a mi casa y a la playa a pasarla bien. Mi mamá siempre los recibía con mucho cariño y les preparaba una comida deliciosa que les encantaba. ¡Era como si mi mamá tuviera un don especial para cocinar! Y como agradecimiento, mis amigos le daban una buena propina. Los fines de semana, llegaban un montón de turistas y veraneantes a acampar cerca de la playa, y ellos también tenían la oportunidad de probar nuestra comida casera. Poco a poco estas personas se hicieron amigos nuestros y comenzaron a traer a más y más gente. ¡La fama de la comida de mi mamá se estaba expandiendo!
Así, mi mamá y yo nos pusimos las pilas y comenzamos a preparar aún más potajes y platos ricos típicos de la zona. Hasta el día de hoy, le agradezco un montón a mi mamá por todo lo que me enseñó. Estoy orgulloso de ella y de la deliciosa comida que nos ha permitido compartir con tanta gente.
5.Cuéntenos un poco de su restaurante. ¿Qué ofrece, cómo le ha ido hasta ahora, y cómo suele obtener los insumos del mar para su preparación?
Todos sabemos que la gastronomía no es cosa fácil, ¿verdad? Pero nosotros teníamos una ventaja clarísima: los recursos frescos que sacábamos directamente del mar. ¡Era una maravilla! Podíamos pescar cangrejos, corvinas, chitas y lenguados, todos listos para ser parte de nuestros platos más deliciosos. ¡Imagínate qué privilegio! Pero, mira, aquí viene la parte triste. Hoy en día, la cosa ha cambiado un montón. La competencia en el mundo de la gastronomía es fuerte, y lo peor es que los recursos del mar se están agotando.
Es todo un reto ahora, pero si algo tenemos claro es que tenemos que cuidar y preservar nuestros recursos marinos, porque son parte esencial de nuestra tradición gastronómica.
6.¿Cuáles cree que son los principales problemas de la pesquería artesanal?
Como pescadores, necesitamos un seguro de vida, ¡así de claro! Porque mira, nuestra salud es lo más importante en cualquier chamba, y eso incluye la pesca. Imagínate, estamos en el mar, enfrentando olas gigantes y pescando bajo el fuerte sol. No es una tarea fácil. Por eso, tener un seguro de vida que nos respalde en caso de cualquier emergencia es clave. No podemos arriesgarlo todo sin tener un respaldo para nosotros y nuestras familias.
Pero eso no es todo. También necesitamos una pensión mínima y justa, porque después de tantos años de trabajo duro en el mar, merecemos tener un retiro digno. Tenemos que pensar en nuestro futuro, en disfrutar de la vida sin preocupaciones.
Somos trabajadores incansables, pescadores de corazón, y merecemos que se valore nuestro esfuerzo. La pesca no es solo un trabajo, es una forma de vida, una tradición que llevamos en la sangre.
No nos olvidemos de exigir lo que nos merecemos: un seguro de vida para proteger nuestra salud y una pensión justa para tener un retiro tranquilo. Nosotros, los pescadores, le ponemos el corazón a lo que hacemos, y es hora de que se reconozca nuestro valioso aporte a la sociedad.
7.¿Cree que se ha desarrollado la pesquería artesanal en Bujama?
Te cuento algo que nos pega duro a los pescadores artesanales de Bujama: desde que mis abuelos eran jóvenes, la pesca ha sido nuestro pan de cada día en ese lugar, pero siempre hemos trabajado de manera informal, sin tener toda la documentación en regla. Ahora, es tiempo de formalizarnos, de poner todo en orden para seguir adelante. Pero adivina qué, el gobierno no le da mucha atención al pescador artesanal, es como si nos tuvieran olvidados.
Nosotros, con toda la buena voluntad, queremos hacerlo bien, cumpliendo con las leyes y reglamentos que nos exigen. Pero si el gobierno no nos apoya, ¿cómo vamos a hacerlo? Necesitamos su ayuda, su interés en nuestra situación. Somos parte importante de la economía local, generando trabajo y llevando alimentos frescos a la gente. Pero parece que a veces nos ven como invisibles, como si nuestras voces no importaran.
Queremos ser reconocidos y valorados, que se nos brinde la oportunidad de formalizarnos sin tantos obstáculos. Necesitamos el apoyo del gobierno para obtener los permisos, las licencias y todo lo que necesitamos para operar de manera legal y segura.
8.¿Cómo cree que la pesquería artesanal sostenible ayudaría al desarrollo de la comunidad pesquera en Bujama?
La pesquería artesanal sostenible es clave, porque nosotros, los pescadores, sabemos bien cómo manejar nuestra chamba. Tenemos toda la experiencia para saber cuándo es el momento justo de sacar el pescado, los mariscos, los cangrejos y todo lo que nos regala el mar.
Nosotros, conocemos los tamaños adecuados, sabemos cuándo es el momento de dejar crecer al recurso para que se reproduzcan y sigan manteniendo el ciclo de vida en el mar. No estamos aquí para acabar con todo, sino para vivir en armonía con la naturaleza y asegurarnos de que haya pesca para largo rato.
Y sobre la veda, nosotros la respetamos al cien por ciento. Nosotros sabemos que tenemos que cuidar lo que tenemos, así que solamente extraemos lo necesario para nuestro consumo diario y para mantener nuestros negocios a flote.
Somos conscientes de que el mar nos da de comer, y queremos seguir disfrutando de sus regalos por muchos años más. No estamos aquí para explotar y acabar con todo, sino para asegurarnos de que las futuras generaciones también tengan la oportunidad de pescar y disfrutar de los sabores del mar. Así que, podemos decir con orgullo que somos pescadores sostenibles, respetuosos con la naturaleza y comprometidos con un futuro en el que todos podamos seguir disfrutando de la pesca sin problemas.
Published Jun 08, 2023